martes, 12 de febrero de 2008

No es país para viejos



Los hermanos Coen tienen dos tipos de películas, por un lado las sórdidas y violentas, y por otro las divertidas y alocadas. Ambas pueden ser, a la vez, gamberras, entendiendo por gamberrismo un cierto regodeo en la exageración, tanto de lo gracioso como de lo truculento, según toque.

Su última película es No country for old men, más conocida por los triunfos que Javier Bardem está cosechando por su trabajo en ella. No puedo dejar de decir algunas cosas sobre este tío. Ha demostrado que puede ser un excelente actor, y no lo digo sólo por los premios que ha recibido y recibirá: en la primera película suya que vi, cuando estaba empezando, ya me sorprendió su talento, muy por encima de los demás actores españoles modernos. Pero no siempre es buen actor, y en este blog hemos criticado algún otro trabajo; y desde luego es muy mal autodoblador, y su dicción deja mucho que desear (por suerte, esta vez le han doblado). Luego está su otra faceta, la de persona y ciudadano, que se puede resumir en gorila energúmeno.

Pero vayamos a la peli. La acción se desarrolla en 1980, aunque no te lo dicen directamente. Y me interesa señalar este dato, porque si las cosas ya estaban tan mal en aquellos tiempos por Texas, no sé qué pensarían ahora los protagonistas más ancianos de la película, que durante toda la historia no dejan de estar atrapados en el asombro de que el mundo que conocieron se ha torcido demasiado hacia el exceso y la locura. De ahí el título de la película.

Como es mi costumbre, no revelaré más para no molestar a quien no la haya visto todavía. Sólo comentaré que los actores están magníficos, con la grata sorpresa de un Josh Brolin que todos recordarán por Los Goonies, y algunos por Jóvenes jinetes; Bardem es un asesino nato y da mucho miedo, pero eso no nos sorprende. Además, para mi gusto, y dentro de la rama de películas sórdidas y violentas de los Coen, aunque no las he visto todas, ésta es la mejor, quizá porque han sustituido el gamberrismo por la melancolía. Y el humor es tan fino y contenido como el laconismo de los hombres de la frontera.

6 comentarios:

Ángel dijo...

Pues Ginger no quiere ir a verla, así que tendré que buscarme partenaire masculino disponible.

laura dijo...

Será que a Ginger no le apetece pasar un mal rato. Preparaos tu partenaire y tú para un par de horas de tensión muscular.

Bardem está en su salsa, he leído que durante el rodaje los miembros del equipo pasaban miedo viéndolo actuar, no me extraña, yo lo veo en directo y salgo a correr.

Stepario dijo...

Esta película tiene reminiscencias de "Los tres entierros de Melquíades Estrada" (no sólo Tommy Lee Jones) y de "Lone star" (no sólo la frontera). Incluso me vino a la cabeza un momento "Paris-Texas", supongo que por la foto que portaba allí Harry Dean Stanton.

Lo siento, no he podido contenerme. Para quitarle hierro a la pedancia diré que la peluca de Bardem me evocaba "El príncipe valiente"

Mamá dijo...

No puede ser que te evoque el príncipe valiente. De todas formas no puedo opinar mucho porque no la he visto, y dudo mucho que la vea antes de poder bajármela del e-mule (lo reconozco, y no me importa, ya pago mi canon de antemano para todas mis piraterías) ya sabéis, tengo a dos gordos estupendos que no me dejan salir al cine. Auque, visto lo visto, no me importa mucho. Prefiero a mis gordos llorando por la noche que cualquier peli en el cine.

Me temo que yo aportaré algo dentro de unos cuantos meses. Aunque no sea el momento, jejeje.

Stepario dijo...

Sí, bájatela, aquí estamos en contra del canon y demás totalitarismos para favorecer a millonarios y/o inútiles.

laura dijo...

Al príncipe valiente o al príncipe de bekelar, según se mire.