miércoles, 12 de noviembre de 2008

Variaciones


El mundo está loco, y la verdad es una puñetera dificultad.
El mundo está loco, y la verdad brilla por su impertinencia.
El mundo está loco, y la impertinencia a veces es coherencia.
El mundo está loco, y el acusado suele ser el más coherente.
El mundo está loco, y los romanos también estaban locos (Obélix dixit).
El mundo es romano, y por eso estamos locos.
El mundo es romano, como fue griego y cristiano.
El mundo está lleno de ideas cristianas que se han vuelto locas (Chesterton).
Las ideas del mundo se han vuelto locas porque han olvidado que eran cristianas.
La verdad es que es una dificultad ser un puñetero cristiano en este mundo loco.
Un cristiano es un puñetero coherente con la impertinencia de no haberse vuelto loco.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Presidente negro


Por mucho que haya tratado de disimularlo –rapándose los rizos al máximo, y su mujer e hijos alisándose el pelo, no sé si como Denzel Washington al principio de “Malcolm X”-, Barak Obama, el nuevo presidente de USA, es negro, y esto ha sido un factor importante, tanto para muchos de los que le han votado, como para otros que no lo han hecho.

Hemos conocido inquilinos negros de la Casa Blanca en la ficción: los presidentes que aparecen en la serie “24”, extraordinarios, e incluso Morgan Freeman en “Deep impact”, y no sé si algún otro. La imagen ya no era nueva, aunque sigo creyendo que Sidney Poitier es el gran pionero de la buena imagen de los negros, con sus grandes caracterizaciones para el cine de personajes íntegros, buenos y elegantes.

Al margen de esto, ¿qué nos depara la llegada de Obama a la presidencia? Cambio parece la palabra crucial, aunque creo que no significa mucho, quizá mero cambio por el cambio, lo que no me gusta. Obama está a favor del aborto, y eso solo ya es negativo para mí. Pero no va a ser un presidente zp, eso que se lo quiten los progres españoles de la cabeza, porque mandará actuar al ejército cuándo y dónde lo estime necesario. Ya lo hizo Clinton, pero claro, ambos son demócratas, que es algo que los progres identifican erróneamente con el socialismo y les permite justificar todo lo que en los repúblicanos les produce arcadas.

Volviendo al principio. Obama es un presidente negro, y eso es casi lo único que me gusta de él. No me gusta su postura respecto del derecho a la vida, ni respecto de los matrigays, ni sus vínculos con el Islam. El que sea joven puede ser bueno o malo, eso no se puede anticipar. Pero el que sea negro me alegra. La vida real empieza a parecerse a las películas. Espero que, aunque nos esperen sustos, al final acabe triunfando el bien, como en las grandes americanadas de la pantalla.

Y con esto concluyo una entrada políticamente incorrecta, desconcertante y desconcertada.