lunes, 21 de junio de 2010

Juan Manuel de Prada nos hace pensar


Han dado mucho que hablar las opiniones vertidas por Juan Manuel de Prada en una entrevista acerca de los periodistas y el periodismo católico. El joven escritor no se limita a criticar el papel que, pobre o confusamente, algunos medios desempeñan, sino que sobre todo se juzga a sí mismo y trata de ubicarse en el mundo de la información de la forma más coherente posible. Es un tema que le inquieta desde hace algún tiempo, y no es nuevo el revuelo que provoca entre los propios católicos, manifestándose unos a favor y otros en contra de sus opiniones.

También ha habido quienes, con mayor acierto, se han puesto a pensar y han decidido que deben replantearse su propio papel como comunicadores católicos e incluso creen conveniente discurrir la mejor manera de formar a los futuros periodistas. En realidad, el propio Juan Manuel de Prada deja entrever en sus declaraciones que no lo tiene del todo claro, que hace reflexiones en voz alta acerca de un asunto de máxima actualidad y urgente importancia. Se ha detenido para meditar sobre ello y creo que todos debemos seguir su ejemplo, partiendo tal vez de sus primeras cavilaciones.


Juan Manuel de Prada no es el Papa, pero es un intelectual valioso y comprometidamente católico, sin complejos. Yo me planteo si se puede ser católico de alguna otra forma. Está claro que lo vergonzante, lo disimulado, lo tímido, no es de recibo en un creyente: se podría identificar con lo tibio que Dios dice vomitar de su boca. O se es católico con desfachatez, convicción y full time, o no se es.

Esto es lo que se me ocurre hasta ahora, pero debo seguir pensando.

3 comentarios:

Sinretorno dijo...

Yo como el gran De Prada, también necesito palmaditas y algún abrazo. Tu prologaste el primer a contracorriente ( se puede decir así? ).

Stepario dijo...

Sí, supongo que sí... ¿Es que hay un segundo?

Sinretorno dijo...

El segundo es De Prada