viernes, 10 de junio de 2011

Paciencia




«Sufrimos por la paciencia que Dios tiene y, sin embargo, todos tenemos necesidad de su paciencia. El Dios que se hizo cordero nos dice que el mundo ha sido salvado por el Crucificado y no por aquellos que lo han crucificado. El mundo ha sido rescatado por la paciencia de Dios y destruido por la impaciencia de los hombres» (Benedicto XVI).

«Espera en el Señor, sé valiente, / ten ánimo, espera en el Señor» (Salmo 26).

«El hombre que sinceramente sólo quiere y desea a Dios, cuando es probado debe refugiarse en Él y esperar pacientemente que vuelva la calma» (Juan Taulero).

Señor, nutre mi espera de paciencia, y colma mi paciencia de esperanza.

2 comentarios:

Cristina dijo...

Un amigo decía que la palabra Paciencia, le hacía pensar en una etimología, aunque no real, si curiosa, y era la de PAZ+CIENCIA...
Yo suelo decir que lo de quedarme cruzada de brazos no me sale... y al final no me queda otra que aceptarla con resignación...
De cualquier forma, me ha gustado leer tu entrada.

Stepario dijo...

Bueno, yo entiendo que paciencia no es soportar, sino confiar; vivir de la forma justa, aunque no se vea claro o falten motivos; no permitir el desánimo porque Dios te ama y eso basta... Esa es la paciencia de la que se habla aquí, la paciencia cristiana.

No se si es correcto relacionar paz y ciencia, porque debería significar que cuanto más se sabe más tranquilo se está, y Julián Marías decía que era al contrario, que saber angustia, porque se es consciente de la propia responsabilidad y de los errores del mundo. Yo relaciono la paz con el sentido de la vida, pero no con el inmediato y práctico (que a menudo se nos escapa o nos confunde), sino con el profundo y vital, ése que te dice que estás aquí por amor y para amar. Lo concreto ya se irá descubriendo poco a poco.