jueves, 13 de diciembre de 2007

Esto no es sólo un blog de cine


Estaba yo tan cómodo, debajo de un almendro y tiritando al sol, cuando un amigo me recordó los orígenes de mi blog, que desde su “resurrección” se ha dedicado exclusivamente al cine. “Y eso me basta”, me he jactado.

Pero, de pronto, esta tarde he sentido la necesidad de escribir sobre otras cosas. Mi primer impulso ha sido mandar un artículo a un periódico. Pero luego me he acordado del blog. ¿Por qué va a ser sólo un blog de cine? Y he hallado la respuesta: no sólo de cine vive el hombre.

(Advierto que lo ridículas que pueden parecer algunas de las frases anteriores procede de un ejercicio de autoironía, no de presunción, que también la hay).

El tema que me come por dentro esta tarde tiene que ver con la lectura. Hay una cierta obsesión por que los niños lean, los hombres lean, los jubilados y amas de casa lean, la sociedad en pleno lea. Se regalan libros, se intercambian libros por el procedimiento del abandono, algunos incluso se disfrazan de libros. Todo para inculcar, dicen, el saludable hábito de la lectura.

Y yo me pregunto (aunque no he sido el primero): ¿leer qué? No vale leer cualquier cosa. Si lo que pretendemos es que se lea, bueno, vale. Pero supongo que se persigue un fin con la lectura: culturizarse, aprender vocabulario, expresión, capacidad de comunicarse, conocer al hombre y el mundo. Por ejemplo. ¿Se consigue eso leyendo lo que sea? No lo creo. En este sentido, es un cierto consuelo saber que no todo lo que se ha escrito y se escribe continuamente merece ser leído, no me daría la vida para tanto. Tampoco me dará para todo lo valioso, pero puedo hacerme con una buena parte.

La pena es que no se aclare, junto a las campañas de fomento de la lectura, que algunos libros son necesarios, imprescindibles, y otros, la mayoría, pura morralla. Pero aquí es donde más se falla, y por todos lados. Conocí un profesor universitario que únicamente leía cómics. A mí también me gustan, pero no basta con eso, es lo mismo que comer sólo carne con patatas. La lectura debe tener como objetivo alimentar el alma y el cerebro, no crear acúmulos de grasa y toxinas en dichas zonas. En definitiva, casi todo lo que se consume es lectura basura, y así nos va.

Ya iré hablando otros días de qué habría que leer. Se puede empezar con este blog.

(Autoironía de nuevo, ¿vale?).

10 comentarios:

laura dijo...

Pues todos estamos (me incluiré humildemente) tan orgullosos. De lectura semanal no nos compramos el periódico, sino el "Hola" o el "Pronto" para los días que nos hayamos perdido "El tomate" (por favor que alguien mate a ese presentador).

En lugar de libros compramos a los niños por su cumpleaños la última videoconsola súper chula que ha salido, y, para que no se aburran, pobrecitos, les ponemos en su cuarto su Internet, su teléfono y su televisión.

Pero no nos alarmemos, que últimamente el país ha sufrido un despertar y todo mundo se ha puesto a leer, el regalo de moda, estaba en boca de todos, en la televisión, en la radio, por fin... Un libro....! El Código Da Vinci!, esa obra maestra de la Literatura Universal.

Lamentablemente esto no es fina ironía.

Stepario dijo...

No, fina no es. Pero a cambio se entiende todo muy bien.

La televisión es capítulo aparte, por favor no abramos la caja de los truenos, ya se andará (dado que "esto no es sólo un blog de cine").

Ángel dijo...

Yo iba a hablar de "La brújula dorada" como ejemplo de transición entre el cine y la literatura, pero es que no es cine ni literatura, sino desperdicios de excrementos sobrantes de alguna sesión de espiritismo gnóstico.

Lo cierto es que cada vez oigo más aquello de "por lo menos lee, aunque sea eso".

Es como lo de "es que si no lo dice él, en España no lo diría nadie".

Deleznable.

Anónimo dijo...

Como te decía la primera vez que escribí este mensaje antes de que se borrara...

Querido Stepario, al fin he escrito, ya ves, esta mañana me levanté con la firme determinación de escribir algo en tu blog, más que nada por no escuchar otra vez: "¿has entrado en mi blog?" y yo, al principio, contestaba "Sí" pensando que era suficiente con haber entrado alguna vez en la vida, más tarde comprendí que esa pregunta ocultaba la súplica de que escribiera algo, así que, como no me gusta sentirme culpable, me he puesto manos a la obra.

Si te cuento la verdad, esta mañana me debatía en medio de un gran dilema, qué escribir, me sentía cohibida ante tanto derroche de erudidión, cinefilia, y cultura, por parte de la multitud de seguidores que tiene este ilustre blog, y me preguntaba qué podía aportar yo...de pronto me llegó la respuesta en forma de canción, y es que mientras escuchaba una canción de Bosé que habla de su "corazón salvaje y estepario" me asaltó la duda de si querías el disco de "Papito" por identificación con el cantante, y pensé en plantearlo como cuestión que resolver, ya ves que te tengo presente entre mis más elevados pensamientos.

Lo cierto es que me he llevado una gran alegría al descubrir que hoy tu blog ya no es sólo de cine, puesto que te lo iba a proponer, ya que me siento muy chiquititita entre vosotros, aunque si vamos a pasar a la literatura, quizás en ese campo tampoco me mueva yo con mucha soltura...pero bueno, todo es cuestión de intentarlo, a lo mejor si consigo acabar alguno de los 3 libros que tengo empezados desde hace un año y que el poco tiempo nunca me permite disfrutar...

Pero dejando a un lado las menudencias, lo realmente importante en el día de hoy es que ¡he escrito! y que sí, me gusta tu blog, y seguro que me sirve para culturizarme un poquito.

Sólo una última pregunta, ¿cómo se define la fina ironía? ¿en qué categoría podemos encuadrar la mía?, bueno, en realidad eran dos preguntas.

En fin, esta vez espero que haya suerte...

Ángel dijo...

1. Te sientes identificado con Peter Petrelli.

2. Quieres el disco de Bosé.

Todos sabemos que un canonista que se precie se tiene que sentir identificado con Graciano y no ambicionar más dones que los espirituales.

Profesor, nos debe usted una explicación. O dos, para ser exactos.

Stepario dijo...

Querida Marta: te agradezco mucho tu amplio comentario, que no desmerece de los de otros asiduos eruditos, al contrario, aporta una luz nueva, frescura y calidez (si es posible esto). Espero que ahora no pienses que es suficiente con haber escrito alguna vez en la vida. La multitud de seguidores que tiene este ilustre blog te lo agradecerá, a su manera (en silencio).

Aclaración, también para Ángel: no me cae bien Bosé, aunque reconozco que su disco recopilatorio no está mal.

En cuanto al giro (copernicano) de mi blog, diré que no voy a comentar tantos libros como películas. También tengo tres o cuatro a medias, y como espere a acabarlos, no habrá blog. Así que haré como los críticos de verdad, hablaré de libros que no he leído mientras leo libros de los que no hablaría.

Respecto a cómo se define la fina ironía, diré que mejor se defina, perdón, se refina. Cualquier definición dejaría en ridículo al irónico por gruesa. Y tu ironía no se encuadra en ninguna categoría, más bien se enredonda.

Han sido más de dos explicaciones, para vuestra satisfacción.

laura dijo...

Marta! Qué alegría que estés por aquí, espero que te pases con asiduidad, que siempre estoy yo sola en medio de este par de eruditos querubines.

Por cierto, aunque no me la haya pedido tengo una explicación para Ángel: Cuando nos "enganchamos" a héroes y yo me pedí Niki Sanders, Stepario empezó a sentir pelusilla y sustituyó a Graciano por Peter Petrelli, creo que ahí empezó su devalúo canonístico.

Stepario dijo...

¿Quién dice que Peter Petrelli no es canónico, a su manera? ¿Qué nos impide pensar que incluso sea gracianesco, en algún sentido? El que pueda arrojar alguna luz sobre esto, que calle para siempre.

Paloma dijo...

Al fin puedo dedicar unas líneas en este blog si las incidencias virtuales no lo impiden…y así saldar una cuenta pendiente…

Aprovecho el comentario de Stepario que hace una escapada de la temática cinematográfica y parece invitar a hablar de lo que le venga en gana a cada uno, para pasarme por aquí y presentarme (si no hablamos de cine hablamos de lo que sea).
Bueno, yo me acojo también a eso de la usurpación de identidades y me presento con aquella que considero la más idónea, no por la belleza de la actriz de la foto, sino más bien por semejanza a esa pequeña florista de Covent Garden que oculta su humilde y poco docta persona para pasar desapercibida en un mundo instruido y educado. Espero no defraudarle querido “profesor” Stepario.

Yo también esperaba algún comentario sobre “La brújula dorada”, peli en la que recomiendo que nadie se gaste el dinero, porque aunque tenga muy buenos efectos especiales, es mala malísima (los humanos tienen que vivir con una especie de Pokemon que forman parte de su persona; un oso está enfadado porque también quiere un Pokemon de esos; un vaquero americano pilota un dirigible en el Polo Norte con dos globos que parecen los pechos de Pamela Anderson…). Además de todo eso el argumento es malísimo y con una falta de conexión enorme. No os preocupéis por esos correos que dicen: “que nadie vea esta película porque es anticatólica…cuidado..!!!”, porque es tan mala que no creo que vaya a dejar huella en nadie…

Stepario dijo...

No he escrito ni escribiré nada sobre "La brújula dorada", porque no la visto ni la veré después de todo lo malo que se ha dicho sobre ella. Y no es por fundamentalista, sino porque así ahorro tiempo y dinero, y son dos cosas importantes.

Sobre todo si hay tanto cine bueno por ver. Por ejemplo, esta noche, en Canal2Andalucía (lo siento por los extracomunitarios) podemos ver "El increíble hombre menguante", un clásico indiscutible del cine fantástico, que cuando yo era un increíble niño creciente (eso sí que resulta fantástico ahora), me produjo un terror sordo, y mudo, que todavía hoy, cuando lo recuerdo, se me atraviesa en la garganta como la magdalena seca de Proust.

Bienvenida, Paloma, y la foto.